Se educa y no se toca

Por Candela Dolores – Fotos Julia Oubiña
Alrededor de quinientas personas marcharon en línea recta por la defensa de La Vigil desde Alem y Gálvez hasta la puerta del edificio, en la esquina de calle Gaboto. El reclamo fue por el peligro de la continuidad del proyecto que nuclea algunas escuelas de la ciudad.
En la intersección entre las calles Alem y Gálvez concentran algunas centenas de personas en defensa del patrimonio histórico que representa el proyecto Vigil. En un rato llegarán a ser quinientas, pero ahora preparan el mate y sostienen sus bicicletas con el estadio Gabino Sosa de fondo. En el corazón de barrioTablada, múltiples carteles con inscripciones de lucha se destacan entre la multitud. <<AHORRAR EN EDUCACIÓN ENRIQUECE LA IGNORANCIA>>, reza el afiche de una mujer que se suma ahora mismo a la columna.
A lo largo de la jornada, irán llegando algunos cuadros que se precandidatean a las elecciones de este año. Sin embargo, el apoyo gremial es mucho más numeroso que el de la política partidaria. La bandera de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) es cola de marcha y aporta un colorido verde en simultáneo a las bengalas, que se encienden minutos previos al despegue de la movilización.También resalta la de la Asociación de Magisterio de Santa Fe (AMSAFE), acompasada con múltiples pecheras de quienes sostienen la barredora, que dice, en letras rojas: <<LA VIGIL RESISTE>>. Y debajo, con un color deslucido, amplía: <<CULTURA POPULAR EN MOVIMIENTO>>.AMSAFE imprimió frases alusivas a esta lucha: <<NO AL VACIAMIENTO>>, <<LA VIGIL RESISTE>>, <<DEFENDAMOS LA ESCUELA PÚBLICA>>. Además, se ven pecheras de la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (Coad) y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El clima es alegre pese a la adversidad. Suenan trompetas y bombos, mientras una mujer con megáfono canta con un ritmo conocido: “El presupuesto queremos ya, para Vigil y para la comunidad”. Las infancias son protagonistas y, delante de la barredora, caminan con sus propias consignas en alto. <<Vigil es todo lo que está bien>>, escribió un niño sobre una cartulina celeste. <<Luchamos por nuestra escuela>>, plasmó una nena en una distinguida letra cursiva sobre un papel verde. Una baqueteada bandera que está apenas desplegada apunta a que La Vigil abarca “toda una historia” de educación con el corazón que deja huellas.
No faltan adolescentes del nivel secundario que registran cada paso por medio de sus teléfonos celulares, en un evento en el que brillan por su ausencia las cámaras de televisión. Suenan tambores de una batucada y se prende algún que otro pucho. “Escuela N° 1235 CCVigil presente”, remarca un letrero. También la juventud terciaria se hace sentir. “Centro de estudiantes IES N°28 Olga Cossettini”, realza un lienzo blanco con letras negras. “NO PASARÁN”, impera la tela del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).
<<La Vigil siempre desde mis primeros pasos>>, se inscribe en un afiche verde manzana. Y continúa:<<No podemos permitir esta injusticia en contra de la educación>>.Por último, la extensa proclama define al lugar como <<un sitio de memoria y cultura popular>>. <<Condiciones para enseñar y aprender>>, exige otro papel. Una bandera violeta flamea con el signo gráfico de La Vigil en una punta de la barredora, lindera a otra que se agita con una consigna que asevera: <<Yo lucho por la escuela pública>>; mientras a la otra punta de la barredora la sostiene una muchacha que viste una remera amarilla con la inscripción <<Cultura popular>>. <<La Vigil EESO 338 presente>>, redunda otro letrero. <<ESTUDIANTES EN DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA>>, asegura una bandera más. Y otra, de la agrupación de estudiantes terciarios, sobresale cuando el paso lento se detiene, a pocos metros de una chancha que luce en su parche una imagen del pañuelo de Madres de Plaza de Mayo y un retrato de Santiago Maldonado.
La breve marcha desemboca ahora en la puerta del edificio que está en peligro, donde los vidrios tienen inscripciones de Memoria, Verdad y Justicia. En minutos, habrá una seguidilla de oradoras y de oradores que recordarán el vaciamiento atroz sufrido por el proyecto Vigil durante el golpe cívico-militar-clerical de 1976. Un hombre toma mate en su silla de ruedas, mientras otro —también en silla de ruedas — lee el comunicado oficial de La Vigil en un folleto blanco y negro.
Una maestra con delantal azul se asoma por la puerta principal de la Escuela N° 615 República del Perú, baila al compás de la percusión y aplaude. Las banderas más grandes enmarcan un reducto donde se destaca un micrófono con su respectivo pie. El sonido dispuesto en la vereda de La Vigil permitirá que escuchen la esencia de la protesta las quinientas personas que se acercaron sobre la marcha. La Dirección General de Tránsito cortó calle Alem a la altura de Amenábar y el grueso del público está condensado entre la cortada Perkins y calle Gaboto.
Mientras dentro del lugar hay actividades, el acto se llena de contenido por fuera y direcciona un llamado de atención hacia la gestión de la provincia de Santa Fe, que está desfinanciando este proyecto pedagógico y cultural. La Vigil es historia viva, un bastión territorial de la organización vecinal, pero también un patrimonio peronista al que el gobierno del autoproclamado justicialista Omar Perotti le está dando la espalda con su mezquindad presupuestaria.
En el exceso de tierra que ensucia la luneta de un auto estacionado a mitad de cuadra, hay otra declaración de principios: “LA VIGIL RESISTE”. El piso también es soporte de lucha y, mientras se comparten los argumentos del reclamo, un hombre escribe sobre el asfalto: “LA VIGIL NO SE TOCA”. Las palabras están acompañadas del dibujo de una hormiga, símbolo del trabajo barrial de Claudio ‘Pocho’ Lepratti, asesinado por la policía durante la ola de represión de diciembre de 2001.
Hay un denominador común entre todos los discursos de hoy: recordar cómo la dictadura genocida hizo estragos contra La Vigil. Cecilia Saldaña, secretaria de Derechos Humanos de AMSAFEprovincial, celebra la “organización colectiva y vecinal” del proyecto y se queja de los “gobiernos sordos” con “falta de voluntad política” que niegan la financiación pertinente mientras tienen el caudal de dinero para presupuestar. Cuenta que el edificio es parte fundamental de la historia y de la cultura de Rosario. Lamenta el saqueo y la destrucción de la dictadura militar, donde el dispositivo sufrió robos, quema de libros y detenciones ilegales, entre otros avasallamientos.
Liliana Leyes, referenta de ATE, invita a niños y a niñas con carteles a acercarse a la zona oratoria. Rememora que todo nació en esa esquina, donde un grupo de personas organizó una rifa que se fue multiplicando hasta llegar a juntar más de veinte mil socias y socios, y a poseer más de treinta mil libros, que luego fueron quemados por los milicos. Lili saluda a compañeras y a compañeros de la política que merodean por la cuadra y señala su responsabilidad en un proyecto destruido por la dictadura, antes de invitarles a acercarse a ella. Afirma que el espacio “va a resistir”. “La Vigil no se toca”, concluye. Entre los cuadros que se hicieron presentes están Norma López y Alejandra Gómez Sáenz, pertenecientes a La Corriente Nacional de Militancia; Lucila de Ponti, Mariano Romero y Julieta Riquelme, del Movimiento Evita; Juan Monteverde, por Ciudad Futura; y Daniela Vergara y Octavio Crivaro, quienes referencian al Frente de Izquierda.
Juan Pablo Casiello, secretario general de AMSAFE Rosario, remarca la fragilidad que vive la comunidad educativa con la indiferencia estatal para con el proyecto Vigil. Milagros, la presidenta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Educación Secundaria Orientada N° 338 (EESO 338) y estudiante de quinto año,habla en primera persona de la delicada situación que afronta su institución educativa. También dialoga sobre las condiciones edilicias del establecimiento el delegado docente de la EESO 338 Emilio Abecasi. Gabriela Deas, docente de la escuela primaria 1235, se solidariza con la causa y llama a movilizar por su lugar de trabajo para mañana, donde se concentrará en Arijón y San Martín.
Nadina Mottura, integrante de la comisión directiva y del Área de Memoria de la Biblioteca Vigil, pone en común el documento oficial. “Peligra la continuidad de La Vigil y sus escuelas”, inicia. “Queremos hacer pública la situación económica que, debido a la falta de respuesta frente a las numerosas gestiones realizadas ante el gobierno provincial, pone en riesgo la continuidad del proyecto institucional y de las 8 escuelas que funcionan hoy en nuestros edificios, que garantizan el derecho a la educación y a la oferta cultural del barrio Tablada”, increpa el comunicado. Esas escuelas son: “E.E.S.O. Nº 338, Escuela Primaria Nº 1235, Jardín de Infantes N°51, Jardín de Infantes Nº 71, Escuela Provincial de Artes Visuales Nº 3031, Escuela Provincial de Teatro Nº 3013, Escuela Provincial de Cine y Televisión Nº 3021 y E.E.T.P.I. Nº 8057”.
“La Biblioteca Vigil, Sitio de Memoria del Terrorismo de Estado, es una organización popular y social emblemática que fue intervenida y desguazada por la dictadura civico militar y eclesiástica desde 1977”, advierte. Y enmarca el reclamo a la gestión perottista: “En el marco de esa intervención, en 1980 el Estado provincial se apropió de la titularidad de los edificios”. “Como resultado de 36 años de lucha por la recuperación de La Vigil, la ley Nº 13.302 dictada en el año 2012 devolvió parte de los bienes muebles e inmuebles a sus legítimos dueños: la comunidad que la construyó. En ese momento, se determina que el Estado provincial resulte locatario de los inmuebles donde funcionan las escuelas”, añade. La respuesta informal del gobierno provincial no tuvo reparo en el peligro de su inacción: “Si a Vigil no le conviene, que no nos alquile los edificios”.
La organización conoce sus necesidades y las detalla con claridad: “Una recomposición del alquiler equivalente al valor originalmente pactado”. “Que el estado se responsabilice por los daños a los edificios y realice las obras de mantenimiento para que funcionen correctamente las escuelas”, exige. “Una Ley de Reparación Histórica por el genocidio cultural que sufrió la institución”, reclama. El folleto culmina con el hashtag que señala: “LaVigilEsEntreTodxs”. Los aplausos y los cánticos van mermando a medida que la convocatoria se difumina, pasadas las 13, luego de la lectura de las adhesiones.