Coronavirus en contextos de encierro

Por Diego Carballido. Fotografía: Florencia Vizzi
Los últimos días de marzo, en medio del aislamiento obligatorio dictado por el Gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus, la Mesa Interuniversitaria Nacional de Educación en Contextos de Encierro hizo público un comunicado donde, entre otras cuestiones, advertía sobre las condiciones en las que se encontraban muchas unidades penitenciarias del país, de cara a la pandemia.
“Manifestamos nuestra profunda preocupación por la situación que se vive en las cárceles ante el brote del coronavirus Covid-19. A partir del conocimiento generado en el territorio por nuestra participación y trayectoria en distintos proyectos de investigación, docencia y extensión”, comienza el texto elaborado por la organización conformada por diversos proyectos universitarios de numerosas provincias, todos en funcionamiento dentro de las Unidades penitenciarias.
En el mismo documento, se comparten una serie de recomendaciones donde se sugiere “impulsar medidas judiciales y procedimientos ejecutivos” con el fin de reducir “la superpoblación y el hacinamiento” de gran cantidad de cárceles del país, a través de “mecanismos que permitan a las poblaciones de riesgo y a quienes ya acceden a salidas transitorias o regímenes de semi libertad, transitar la emergencia sanitaria fuera de las cárceles”. Como así también “prestar especial atención al abordaje integral de la salud de las/os/es detenidos/as/es, siguiendo las recomendaciones de profesionales y especialistas del campo de la medicina y la salud mental”. Prestando un especial cuidado en “aquellas personas que son calificadas como población de riesgo (mujeres embarazadas, pacientes inmunodeprimidos, mayores de 60 años y con patologías preexistentes)”, sobre todo teniendo en cuenta que son las propias condiciones de encierro las que en muchas ocasiones provocan o intensifican enfermedades.
Sobre el final, el documento hace público el pedido de “canales de comunicación” entre las personas privadas de su libertad y su círculo afectivo como una “manera de contribuir a mantener el contacto en esta situación excepcional de emergencia sanitaria y aislamiento social”.
Desde Sin Cerco consultamos a Mauricio Manchado, un integrante del colectivo La Bemba del Sur que desde hace años trabaja en diferentes proyectos dentro de las unidades penitenciarias de la ciudad y que también integra la Mesa Interuniversitaria Nacional de Educación en Contextos de Encierro. «El documento que elaboramos desde la Mesa es una preocupación que ya empezábamos a intuir apenas se declaró la pandemia”, compartió Manchado y agregó: “Sobre todo, cuando empezamos a ver que los actores externos se encontraban con el ingreso restringido a las distintas unidades penitenciarias. Porque el parámetro es que si se produce algún contagio dentro de las unidades, eso puede devenir en una situación muy compleja”, producto del “confinamiento previo y las imposibilidades de generar mecanismo de aislamiento social dentro de los mismo pabellones».
Manchado remarcó que el documento: «Pone el foco en dos cuestiones centrales: la salud, tratando de asegurar por todos los mecanismo que el virus no ingrese a las unidades penitenciarias, y el problema de la sobrepoblación carcelaria, algo que se arrastra desde hace años en el servicio penitenciario argentino y que en estos casos de emergencia queda sobre expuesto. Porque el hacinamiento se refleja con mucha más crudeza».
Para el integrante de la Bemba del Sur, la circulación del documento permite: «Pensar qué medidas, sobre todo para los que son población de riesgo, podemos implementar para descomprimir esa sobre población dentro de las cárceles».
Respecto a la provincia de Santa Fe, para Manchado la situación «terminó de implosinar a partir de los acontecimientos que se dieron en los penales de Las Flores y Coronda, donde confluyeron muchas cuestiones, pero que son un emergente de los reclamos planteados en la mayoría de los penales”. Sin embargo, hizo una aclaración respecto a las unidades penitenciarias dentro del territorio provincial: «La situación está diferenciada entre lo que está sucediendo en el centro de la provincia y lo que pasa en Rosario. Porque mientras en las Flores y Coronda hubo una manifestación muy fuerte, con muertes inclusive, acá no está pasando lo mismo. Salvo una situación muy puntual en Piñero que se logró destrabar rápidamente, en las Unidades 3, 5 y 6, según las referencias que tenemos, se está cumpliendo con las condiciones mínimas del aislamiento y de la higiene».
Desde el colectivo La Bemba del Sur también se lanzó un comunicado, con la intención de “busca expresar solidaridad y acompañar el justo reclamo de las personas que se encuentran atravesando la presente crisis sanitaria privadas de su libertad”.
El siguiente Comunicado, elaborado por integrantes del Colectivo "La Bemba del Sur", -organización social compuesta por…
Publicado por La Bemba del Sur en Viernes, 27 de marzo de 2020