Masivo pedido de Justicia por Bocacha.
Fotografías: Cristian Maiola.
La muerte de Carlos Daniel Orellano sigue movilizando a multitudes que acompañan a su familia en la búsqueda de respuestas. Este martes una importante conglomeración de personas se dieron cita frente al Centro de Justicia Penal, lugar donde se lleva a cabo la investigación de lo sucedido, para exigir avances en la causa.
Carlos, Carlitos o simplemente Bocacha, como lo llamaban sus familiares y amigues, el 23 de febrero salió de su casa en horas de la noche para dirigirse a la zona del complejo La Fluvial, más precisamente al local bailable Ming River House. Nunca volvió. Al día siguiente sus padres recorrieron varias comisarías de la ciudad para denunciar su desaparición. El martes 25 comenzó la búsqueda oficial por parte de las autoridades y el miércoles 26 por la tarde apareció su cuerpo flotando en el río Paraná frente al boliche donde se lo vio por última vez.
Con carteles con la foto de Carlos, bombos, banderas y camisetas de Central (club del que era fanático el joven de 23 años), centenares de personas acompañaron a sus familiares que visiblemente emocionades denunciaron complicidades para asegurar impunidad en el accionar de los fiscales actuantes y de los propietarios del Boliche Ming River House. La hipótesis de la Querella apunta a la seguridad mixta del lugar, intregada por patovicas y policías ejerciendo adicionales, que habrían golpeado y sacado violentamente a Carlos, que dos días posteriores apareció flotando en el Paraná. La autopsia del cuerpo fue realizada bajo el Protocolo de Minnesota con denuncias de problemas al ingresar les peritos de parte y declaraciones posteriores entrecruzadas a los medios.
La movilización de ayer contó con familiares de casos recientes de muertes violentas en la ciudad. Liam, Joel, Beto, Leonardo, nombres que fueron apareciendo en los últimos meses en páginas policiales de los diarios locales, se observaron en remeras estampadas y carteles. También participaron familiares de casos resonantes de víctimas de violencia policial como Jonatan Herrera, Michel Campero y de Pichón Escobar, de similitudes estremecedoras con el caso Orellano. Alberto Perassi, padre de Paula, desaparecida en 2011 y sin respuestas por parte de la Justicia, asimismo dijo presente.
Mientras se esperan los resultados de las pruebas recolectadas en la autopsia y en el lugar de los hechos, la multitud que exige respuestas donde es convocada parece no decaer. La primera concentración fue frente a Ming River House, cuando todavía no se había encontrado el cuerpo de Bocacha. Algunos días después se realizó una marcha masiva durante el Acto a la Bandera del 27 de febrero, donde se dio una reunión de la familia con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, el gobernador y la vicegobernadora de Santa Fe y el Intendente de Rosario, Pablo Javkin. También hubo concentraciones frente al Instituto Médico Legal durante la autopsia, un pedido de Justicia en el campo de juego de la cancha de Rosario Central en la previa de un partido y un velorio masivo en la zona de Arroyito.