#GritoGlobalPorAbortoLegal
Fotografías de Cristian Maiola y Joaquin Martínez
Rosario se sumó a las masivas movilizaciones en todo el país y diferentes puntos de Latinoamérica por el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Como cada 28 de septiembre, la marea verde atravesó una vez las calles del centro rosarino para confluir en un masivo pañuelazo.
A continuación, compartimos el texto completo del documento confeccionado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito – Rosario:
Día de Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe
El 28 de septiembre fue instituido como Día de Lucha por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe por decisión de las feministas reunidas en San Bernardo en 1990 en el IV Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe. A diecinueve años de esa decisión, la celebración de este día se ha extendido por toda nuestra geografía hasta volverse masiva. Así nos encontramos hoy en el Grito Global por el Aborto Legal, alzando nuestros pañuelos verdes, hermanadas con las mujeres y personas con capacidad de gestar de Latinoamérica, del Caribe y de todo el mundo en la lucha por el derecho humano a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas.
En la provincia de Santa Fe festejamos una noticia que veníamos esperando desde hace largo tiempo: la fabricación pública del misoprostol y su acceso gratuito en todos los efectores públicos de la provincia. Un paso más para lograr que todas las mujeres y personas gestantes podamos decidir sobre nuestra capacidad reproductiva, sin distinción de clase o sector social y sin riesgo para nuestra vida o salud. Esta es una lucha ganada, celebramos este avance.
Pero no podemos desconocer que la situación no es igual en toda la provincia:hay ciudades declaradas “provida” como Rafaela, existen hospitales públicos donde todavía se escudan en la objeción de conciencia para no cumplir con la ley, y localidades donde no existen efectores públicos que permitan el acceso a la salud reproductiva de las mujeres con escasos recursos.
En Santa Fe, la capital de nuestra provincia, la presión ejercida por el movimiento de mujeres y la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito de esa ciudad ha empezado a revertir, con muchas dificultades aún, el estado de situación que llevó a Ana María Acevedo a la muerte.
Estas graves disparidades territoriales en el acceso a la salud sexual y reproductiva son una injusticia que debe superarse urgentemente.
La objeción de conciencia ha significado, y continúa siendo, un importante obstáculo para las mujeres en el ejercicio de sus derechos. Hasta hace pocos años, era usada por profesionales de la salud para negarse a hacerle una ligadura tubaria a una mujer, o para requerir la aprobación de su marido o pareja, o para negarse a entregar anticonceptivos o profilácticos, que se vencían sin ser repartidos en nombre de las conciencias de los profesionales objetores.
Cada avance de nuestros derechos fue rechazado por sectores fundamentalistas. Se interpusieron recursos judiciales contra la Municipalidad de Rosario para que se suspendiera la aplicación del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable y otras ordenanzas aprobadas posteriormente, como las que crearon en el año 2007 el “Protocolo de atención integral para la mujer en casos de aborto no punible”, que reglamentaban lo establecido en el art. 86 del Código Penal, reformadas posteriormente para adaptarse al fallo FAL en 2012. Esos recursos fueron patrocinados por un abogado ligado a sectores católicos, Nicolás Mayoraz, que a partir del 10 de diciembre será diputado provincial junto con la incalificable Amalia Granata y cuatro personas más cuyo único objetivo pareciera ser trabajar en contra de nuestros derechos sexuales y reproductivos. Desde la Campaña y las fuerzas políticas con presencia parlamentaria que sostienen la vigencia de los derechos humanos, debemos impedir que avancen ese tipo de propuestas retrógradas. ¡Deberemos estar atentas y movilizadas!
Hoy en la ciudad de Rosario tenemos el privilegio de contar con servicios de salud que, gracias al compromiso y la entrega de profesionales, funcionarios y funcionarias, atienden la salud sexual y reproductiva de la población y han logrado terminar con las muertes por aborto clandestino. La tarea de los socorrismos y de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir―que se formaron al calor de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito― ha sido fundamental para abrir caminos y lograr estos resultados.
Pero todavía hay mucho por hacer en esta ciudad y en toda la provincia, y solo se hará si continuamos a la vanguardia de esta lucha. No aceptaremos ningún retroceso, porque está en juego nuestro derecho a la vida, la salud y la autonomía, y porque luchamos codo a codo con miles de niñas, niños, niñes, adolescentes y jóvenes que no permitirán que triunfe la hipocresía antiderechos.
Somos conscientes de que venimos de un proceso en 2018 en el que,si bien obtuvimos la mayor victoria de la Campaña en su historia con la sanción del proyecto de ley de IVE en la Cámara de Diputados, también sufrimos una dura derrota en el Senado. Pero nos sacudimos la bronca y seguimos en Campaña, presentando nuevamente el proyecto de ley el 28 de mayo de este año, con manifestaciones extraordinarias como la de Facultad de Humanidades de Rosario o la de Plaza Congreso en Buenos Aires.
Los sectores antiderechos, fundamentalistas religiosos de toda laya, han salido a la calle e intentan apropiarse de nuestros símbolos, copiándolos burdamente y mintiendo con descaro. Pero sabemos que cuando se lucha por más derechos, no hay forma de parar la marea. ¡Nadie quiere volver a la Edad Media! La gran mayoría de la sociedad no está dispuesta a volver al oscurantismo y al clóset del aborto clandestino e inseguro. Solo quienes no se atreven a vivir en libertad desean para los demás la misma condena y alzan las banderas de la mezquindad y el miedo. Pero la ampliación de derechos es como el agua, aunque la quieran detener se filtra por todas las grietas.
En las épicas jornadas del año pasado frente al Congreso de la Nación, ganamos una increíble batalla cultural, que se inició hace más de cuarenta años en Argentina. En este proceso el aborto pasó de ser un pecado a ser un derecho para más del 60% de la población. La Campaña, junto con los movimientos de mujeres y de disidencias, logró así la despenalización social y la legitimación de la lucha por el derecho al aborto. Se hizo visible la influencia y el poder de las Iglesias, católica y evangélicas, sobre los y las representantes del pueblo, y se expresó claramente que la maternidad forzada es uno de los pilares del patriarcado y que no hay posibilidades de vivir una vida libre de violencia si las personas ―cualquiera sea su género, sexo o identidad― no tenemos derecho a decidir sobre nuestra sexualidad y capacidad reproductiva. ¡Nuestra lucha continúa! ¡Los pañuelos verdes seguirán en alto hasta que el aborto voluntario sea ley!
Educación sexual para decidir
Anticonceptivos para no abortar
Aborto legal para no morir
Estado laico ya