En el medio de la educación

Por Diego Carballido.
¿En qué oportunidades salen los docentes en las noticias? Generalmente, por dos razones: porque son mostrados como ejemplo de sacrificio, dolor y dedicación, con esas historias de maestros que caminan decenas de kilómetros para llegar a una escuelita perdida en el medio de un poblado rural, hecho rescatable, pero que ubica al docente a la altura de un mártir; y sino, los vamos a ver ocupando las tapas de los diarios y los noticieros cuando llevan adelante una medida de fuerza. En ese momento, ya no son tan simpáticos para la opinión pública como cuando atraviesan grandes distancias para llegar a su trabajo.
Comienzan a escucharse expresiones como: «Otra vez de paro»; «¿Cuándo comienzan las clases?»; «Los principales afectados son los alumnos», y otras frases por el estilo que son alimentadas, en muchas ocasiones, desde los grandes medios de comunicación con el fin de poner en un segundo plano el reclamo.
El Sindicato de Prensa de Rosario convocó, el viernes pasado, a una charla-debate con distintos actores de la problemática docente. El objetivo era analizar los lugares comunes que se ponen en juego en la prensa cada vez que se dificulta el comienzo del año escolar.
Representando a los gremios de SADOP y AMSAFE-CTERA, estuvieron presentes Martín Lucero y Sonia Alesso, respectivamente, y como representante del rol del Estado estuvo quien fuera ministro de Educación de la Nación durante el período 2009-2015, Alberto Sileoni.
La falta de una prensa especializada en educación, la estigmatización de los representantes gremiales y la manipulación de la opinión pública a través de las redes sociales fueron algunos de los tópicos que abordaron los tres expositores. Para Lucero, es importante rever la selección de determinadas palabras que se utilizan durante los conflictos docentes: «Se nos acusa de tomar a los chicos de rehenes. La idea de ser rehén se relaciona con un secuestro, con toda la carga negativa que tiene eso en nuestro país».
«Sobre educación, generalmente, hablan los economistas o las fundaciones», dijo Alesso haciendo referencia a la ausencia de especialistas en la materia que tengan una fuerte presencia en los grandes medios de comunicación.
Coyuntura
Teniendo a estos tres referentes al micrófono no podía quedar afuera del temario la realidad que hoy vive el sistema educativo, y la posible conflictividad que se avizora. «El gobierno nacional no tiene una sola política de inclusión para los alumnos, lo único que hace es evaluar. Evalúa para después descalificar a los docentes», expresó Sileoni, dejando en claro que estamos en presencia de una estructura del Estado que elige atacar a los gremios antes de negociar y que dificulta las condiciones socioeconómicas para que los sectores más desfavorecidos accedan a la educación. Bajo el eslogan falaz de la meritocracia, se intenta convencer a los excluidos que no hicieron «mérito» suficiente para acceder a un lugar en la escuela.
Aunque, destacó que en materia de derechos adquiridos: «El gobierno ha tenido mucho éxito en presentar a los derechos como realidades ficticias, por lo tanto, la población toma como natural su pérdida».
Alesso utilizó su costado docente para dar una explicación detallada sobre la gravedad de lo sucedido con la eliminación de la paritaria docente a nivel nacional: «Un decreto no puede derogar una ley, para eso hace falta otra ley”, expresó. Y dejó en claro que su ausencia en la reunión planteada desde el gobierno nacional tuvo como objetivo no avalar de ninguna manera “la eliminación de una ley que al gremio docente le costó veinte años de lucha en las calles”.
Según Alesso, la función que cumplía la paritaria nacional era establecer un parámetro salarial que, de alguna manera, permitía igualar a las provincias más ricas con las provincias que manejan menos recursos.
Tal vez, la frase más significativa con respecto a cómo, desde el sector docente, evalúan el accionar de Cambiemos en el poder ejecutivo, la dijo el representante de Sadop al explicar que: «En el campo de la educación, la voluntad de este gobierno no es formular políticas públicas sino publicitarias».
Existe más de una razón para catalogar como positivo este tipo de encuentros, donde se puede pensar una problemática por afuera de la urgencia de la coyuntura. Donde los docentes no tienen que responder siempre a las mismas preguntas y donde se intenta dar una real dimensión al lugar que ocupa la escuela dentro de la sociedad.
Ese lugar al que todos recurrimos rápidamente como solución a prácticamente todos los problemas sociales. La popular verdad de cafetín, que se desploma en cualquier conversación, y que dice: “En este país lo que hace falta es educación”. Una frase con la que es muy difícil estar en desacuerdo, pero que requiere un debate más amplio acerca de las condiciones estructurales –edificios, salario docente, capacitación, entre otras- que se requieren para llevar adelante una política educativa a largo plazo.
Además, es bueno replantearnos hasta dónde estamos en condiciones de apoyar el reclamo de los docentes cuando comienzan a ser objeto de ataque en los medios de comunicación. O si sólo los queremos ver en las noticias “ejemplificadoras”, viviendo vidas sacrificadas en zonas inhóspitas de nuestro país.
Fotografías: Sindicato de Prensa Rosario